Equipamiento Utilizado en la Grabación de "Dumb" de Nirvana

En febrero de 1993, Nirvana se adentró en Pachyderm Studios en Cannon Falls, Minnesota, para dar vida a lo que sería su último álbum de estudio.

La Joya de la Corona: La consola Neve 8068

El estudio contaba con una joya: una consola Neve 8068 que en otra sala de grabación fue testigo de la mezcla de álbumes icónicos como "Double Fantasy" de John Lennon y "Back in Black" de AC/DC. Más tarde, Nirvana grabaría las pistas básicas de su álbum "In Utero" en esta misma consola.

Instrumentos Emblemáticos de Kurt Cobain

En cuanto al equipo, Kurt Cobain utilizó su Fender Jaguar para las partes de guitarra eléctrica. Este modelo de 1965, modificado antes de la grabación de "Nevermind", contaba con pastillas humbucker DiMarzio PAF y pastillas DiMarzio Super Distortion. Durante la gira posterior a "In Utero", la pastilla del puente (DiMarzio) fue reemplazada por una Seymour Duncan JB.

Además de la Jaguar, una Les Paul Ibanez estuvo presente en la sesión de grabación, aunque no está confirmado si la usó. Cobain, a pesar de utilizar una Les Paul, prefería las versiones importadas y tenía dos de ellas. Se modificó con pastillas DiMarzio X2N y dos mini interruptores para activar las coil taps.

Guitarras Acústicas y Amplificadores

Para las partes acústicas, Kurt utilizó su Stella de 12 cuerdas, una guitarra que compró por 29 U$S en una tienda de empeño en octubre de 1989. Para la amplificación, principalmente usó su Fender Twin Reverb. Sin embargo, se dice que otro amplificador "Frankenstein" construido por el técnico Earnie Bailey también se usó en "In Utero", ofreciendo un sonido limpio para algunas pistas de guitarra eléctrica.

Ver también: Letra y acordes de la canción Dumb de Nirvana

Efectos y Creación del Sonido Nirvana

Cobain confiaba en su Boss DS-2, el chorus EHX Small Clone, un Polychorus de Electro-Harmonix, un EchoFlanger y un Tech 21 Classic SansAmp.

Este equipamiento, junto con la destreza, pasión y creatividad de la banda en el estudio, permitió la creación de un testimonio final de Kurt Cobain que se mantendría como un referente cultural durante décadas.